Dentro del mismo espectro, un gramo contiene entre 1.700 y 2.600 mcg. de beta-caroteno (provitamina A), equivalentes al 75 % de los requerimientos diarios de vitamina A en la dieta humana. Para hacer una comparación gráfica, la Spirulina contiene entre 30 y 50 veces más beta-caroteno que la zanahoria. Este beta-caroteno es de estructura molecular predominantemente cis, a diferencia de la forma trans que caracteriza a los betacarotenos sintéticos, cuya bioactividad es alrededor de diez veces inferior (Moorhead, Kelly J. and Morgan, Helen C. - Espirulina: Superalimento de la Naturaleza - Nutrex Inc., 1993, U.S.A.). Según estudios recientes (Ami Ben-Amotz, Ph.D. – National Institute of Oceanography, Israel, 1997), se ha concluido que los betacarotenos sintéticos (all trans) actúan en realidad como “pro-oxidantes”, es decir, que dañan las células y pueden conducir al cáncer. Otras investigaciones sugieren que el mecanismo de pro-oxidación se genera en base a la mayor eficiencia de conversión del betacaroteno sintético solamente trans en vitamina A, cuya acumulación y actividad intrínseca exacerba el factor cancerígeno.
En estado seco, es decir, tal cual se la consume, tiene una concentración variable entre el 55 y 70 % de aminoácidos, siendo el alimento natural de mayor contenido proteico conocido. Las proteínas de la Spirulina están constituidas por la totalidad de los aminoácidos esenciales (8), que nuestro organismo es incapaz de sintetizar por sí mismo y debe incorporarlos necesariamente a través de la ingesta diaria, y por la casi totalidad de los no esenciales (12), los cuales si bien el cuerpo humano puede producirlos en condiciones normales, ciertos cuadros patológicos pueden interferir dicho proceso, debiendo ser administrados temporalmente en la dieta.
La digestibilidad de la Spirulina es sorprendente, siendo variable entre el 88 al 92 % (promedio: 90 %), dependiendo de diversos factores, entre ellos la especie considerada. Este hecho singular señala que la biodisponibilidad de esta microalga más que duplica la del resto de los alimentos. Por ejemplo: la carne bovina, ovina o porcina, o las proteínas derivadas de la soja, tienen una digestibilidad que no supera el 35 %. Esta enorme diferencia es debida a la constitución celular de la Spirulina, cuya membrana está compuesta de mucopolisacáridos -en lugar de celulosa- a diferencia de la mayoría de las células vegetales. Ello determina que la biodisponibilidad de sus principios nutritivos sea casi inmediata, sin demandar al organismo gastos energéticos previos en la ruptura de las membranas celulares, tal como sucede con la mayoría de los alimentos, siempre y cuando este proceso sea factible.
Spirulina platensis – Microfotografía electrónica
X 2000 – CNRS. Station INRA - France
El contenido total de lípidos es bajo (del 4 al 7 %). Sin embargo, predominan los ácidos grasos insaturados y poliinsaturados de las series Omega-6 (W-6), Omega-3 (W-3) y monoenoica. Dentro de la primera serie (Omega-6; W-6) se destacan los ácidos grasos esenciales: Gammalinolénico (18 : 3W-6) (GLA); Linoleico (18 : 2W-6) y Dihomo-gammalinolénico (20 : 3W-6). En la segunda familia de ácidos grasos (Omega-3; W-3), es relevante el contenido de Acido Docosaexaenoico (20 : 6W-3) y de Acido a-Linolénico-cis (18 : 2W-3). En la familia monoenoica (de ácidos monoinsaturados) se verifican los ácidos grasos: Palmitoleico; Oleico y Erúcico. Este conjunto de ácidos grasos mono y poliinsaturados por su acción antiinflamatoria y antitrombótica, tienden a restablecer el equilibrio que se verifica entre éstos y los ácidos grasos saturados, cuya ruptura origina inflamaciones y formaciones de placas arteriales, factores desencadenantes de accidentes cardiovasculares.
En el mismo sentido, los ácidos grasos Omega-6 y Omega-3 contenidos en la Spirulina, especialmente el GLA y el Dihomo-gammalinolénico, son extraordinarios precursores de las prostaglandinas (PGE), particularmente las PGE1, PGE-2 y PGE3, cuya formación se ve obstaculizada por envejecimiento prematuro, causas hereditarias, o por efectos de la edad avanzada, factores que inhiben progresivamente la capacidad de generación de las enzimas D-6 y D-5 Desaturasa y, por consiguiente, la producción de prostaglandinas. Estas son responsables del control de muy importantes funciones del organismo, tales como: la síntesis del colesterol, el control de la presión arterial, la división celular y la estimulación del sistema inmunológico. Debe tenerse en cuenta, además, que la Spirulina aporta GLA en dosis suficientes para obrar preventivamente sobre el control de estas patologías y otras, tales como: obesidad, síndrome premenstrual, artritis y deficiencia de Zinc. (Horrobin, D.F.- Omega-6 Essential Fatty Acids, Pathophysiology and Roles in Clinical Medicine –1990, Wiley-Liss, New York – Citado por: Fox, Ripley D.- Algoculture - Spirulina: Production & Potential, 1997- Edisud, France).
Por su elevado contenido de proteínas, vitaminas y minerales, la Spirulina estimula la producción de lactobacilos (Tsuchihashi N., Watanabe T., Takai Y. - Bull. Chiba Hygiene College, Chiba, Japan, 1987), los cuales regulan la digestión y absorción de los principios nutritivos (bio-feedback), al par que protege de las infecciones y enfatizan el funcionamiento del sistema inmunitario.
Su destacado contenido en vitaminas del grupo B, el cual es, como hemos dicho anteriormente, el más elevado en la naturaleza, y por su tenor en el aminoácido Tirosina, que interviene en la síntesis de dos neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina, actúa activando la capacidad cerebral, haciendo desaparecer progresivamente la pérdida de memoria, la caída de atención y la apatía general, manifestaciones vinculadas a desequilibrios generados a partir de alteraciones en la composición de la ingesta o, simplemente, por insuficiencia alimentaria. Investigadores holandeses, conducidos por L.J. Launer, Ph.D. de la Erasmus University, Netherlands en estudios epidemiológicos recientes sobre 5.182 casos de personas de edad media y ancianos, han encontrado una fuerte correlación negativa entre la malfunción cerebral y el contenido de betacaroteno 9-cis sobre la base polivitamínica B de la dieta (Citado por Jack J. Challem – The Comeback Carotenoids – Nutrition Science News – April, 1998). Estas conclusiones demuestran las importantes potencialidades de la Spirulina como contribuyente al mantenimiento de la salud cerebral.
Su contenido mineral es sumamente rico, especialmente en: Calcio, Magnesio, Fósforo, Hierro y Zinc, aportando, además, microdosis importantísimas de Cobre, Cromo, Manganeso, Germanio y Selenio.
Las vitaminas del grupo B, C (aunque ésta contenida en muy escasas dosis), D y E, combinadas a ciertos minerales como el Cobre y Zinc, tienen un singular efecto sobre el sistema nervioso central y el cerebro, actuando como una barrera antiestrés e impulsando la recuperación de los principios vitales del organismo.
La biodisponibilidad del Hierro en la Spirulina es un 60 % mayor que cualquier otra forma conocida de administración de ese metal al organismo, incluyendo los preparados farmacéticos ad hoc, basados exclusivamente en el Hierro como sal inorgánica (Johnson P, and Shubert, L.E. - Availability of iron from Spirulina, a blue-green microalgae - Nutr. Res. 6: 85-94, 1986). El Hierro es esencial para el mantenimiento de los glóbulos rojos de la sangre y del sistema inmunitario. De esta forma, la Spirulina coopera eficazmente para detener y revertir la anemia y otras perturbaciones en la asimilación del Hierro.
Esta microalga tiene tres pigmentos principales diferentes: la Ficocianina, de color azul intenso; la Clorofila, de color verde y los Carotenoides, de color rojo-naranja (entre los cuales se destacan: los Betacarotenos 9-cis, 13-cis y 15-cis, la Zeaxantina, a-Caroteno y b-Criptoxantina, entre otros). Son conocidas desde hace tiempo las virtudes antisépticas y desintoxicantes de la Clorofila, así como por su capacidad de obrar sinérgicamente en la captación y asimilación del Hierro. De la misma forma, se destacan los pigmentos carotenoides -especialmente el betacaroteno-, cuyas propiedades ya hemos mencionado. La Ficocianina, en tanto, estimula enormemente la actividad linfocitaria , encargada del mantenimiento de la salud y vitalidad de los diferentes órganos del cuerpo, proteger del cáncer, las úlceras y las hemorroides sangrantes. Al enfatizar la acción del sistema inmunitario, la Ficocianina puede prevenir innumerables enfermedades degenerativas de los órganos, participando destacadamente en la prevención de lesiones malignas como el cáncer, ya mencionado, o inhibiendo su crecimiento o recurrencia (Dainippon Ink & Chemicals, Antitumoral agents containing phycobilin. Japanese Patent # 58-65216; Inventors: Iijima, N., Fuji & H. Shimamatsu, 1983).
La combinación del betacaroteno, la vitaminas E y el Selenio, elementos presentes en sustantivas dosis en la Spirulina, actúa como un potente antioxidante, deteniendo el envejecimiento prematuro de las células y la oxidación de las grasas, las cuales conducen a la formación de obstrucciones arteriales. Su efecto anticancerígeno se extiende a la protección orgánica ante la polución ambiental y, sobre todo, en fumadores. En ese sentido, se expresó el Dr. Richard Salked, especialista de la Oxford University, GB: -“Se han obtenido importantes resultados con una mezcla de betacaroteno-cis, vitaminas E y C y un mineral, el Selenio, como método preventivo contra el cáncer” - XXth Scientific Meeting, London, England, 1993). En un artículo del Journal of Laboratory and Clinical Medicine, 1997, el investigador David A. Hughes, Ph.D. y sus colegas, explica que los monocitos, un tipo de células blancas de la sangre, contienen proteínas superficiales capaces de detectar e identificar las células cancerígenas. Estas proteínas, denominadas MHC II activan el sistema inmunitario para la respuesta de ataque a dichas células. Hughes, un investigador del Institute of Food Research, Norwich, England, fundamenta que los monocitos no pueden identificar las células de cáncer si no se encuentran presentes las proteínas MHC II. Después de tratar a 25 individuos masculinos saludables con suplementos de betacaroteno 9-cis natural encontró un sustantivo aumento de MHC II sobre los monocitos. Este betacaroteno también incrementó la producción de “factor alpha de necrosis tumoral” (TNF-a), el cual ayuda a eliminar las células cancerosas y las infectadas con virus.
Su excepcional composición química la hace apta para complementar los tratamientos de ciertos desórdenes de la nutrición, tales como la bulimia y la anorexia, o para la recuperación orgánica de segmentos pauperizados de población a toda edad, tal como se ha verificado en India, China, Filipinas, Zaire, Togo, Vietnam, República Centroafricana, Brasil y Perú, en algunos de cuyos casos ha intervenido personalmente el autor del presente trabajo (A.C.M.A. - Association pour Combattre la Malnutrition par Algoculture Simplifiée - St-Bauzille-de-Putois, France). En estos países se suplementó la dieta básica administrada con 6 a 10 g./día de Spirulina, dependiendo de la severidad del cuadro clínico, registrándose mejoras sustantivas en todos los parámetros de evaluación utilizados, inclusive aquellos que partían de niños marásmicos o kwashiorkor (Fox, Ripley D. - op.cit). Por su contribución a la lucha contra la malnutrición, China ha declarado a la Spirulina “alimento nacional” (1992).
Es de destacar su utilización como coadyuvante en tratamientos severos, como aquellos sobre personas muy comprometidas que han estado sometidas a exposición radiactiva, tal como sucede con los niños de Chernobyl (Byelorussian Committee of Children of Chernobyl - Report by T. Belookaya, Chairman, 1992 - “En un estudio involucrando 49 niños víctimas de la explosión nuclear de Chernobyl, de 3-7 años de edad, la administración de Spirulina por 45 días, resultó en un incremento en la células T (T-cells) supresoras y de hormonas benéficas. Paralelamente la radiactividad en la orina decreció un 83 %”.
Resultan sumamente expresivas las últimas investigaciones que se están realizando en el tratamiento de patologías de muy alto riesgo, como el SIDA, utilizando las microalgas Spirulina. Su acción se manifiesta en una significativa reducción (más del 85 %) de la tasa de replicación de las células del HIV, sin citotoxicidad consecuente (Sejoum Ayehunie et al - Inhibition of HIV-1 replication by an aqueous extract of Spirulina platensis - Laboratory of Viral Pathogenesis, Dana-Farber Cancer Institute and Harvard Medical School, Boston, MA - Proceedings of International Association of Applied Algology - 7th International Conference, April 1996, South Africa). A pequeñas concentraciones de 5-10 ml, el extracto de Spirulina platensis reduce la replicación viral, aunque a dosis mayores detiene totalmente esa reproducción. Es importante destacar que, con un índice terapéutico >100, el extracto de Spirulina no resultó tóxico para las células humanas a las dosis más elevadas, aún en concentraciones capaces de producir el efecto de detención de la replicación viral.
Otro grupo de científicos médicos ha publicado nuevos estudios relacionados a un extracto de Spirulina en agua altamente purificada, denominada “Calcium-Spirulan”, la cual confirma el estudio anterior relacionado con el HIV-1, habiendo encontrado, además, que la inhibición de la replicación viral in-vitro se extiende a otras formas, tales como: Herpes Simplex, Human Cytomegalovirus, Influenza A virus, Paperas (mumps) virus y Sarampión (measles) virus, siendo segura para las células humanas (Richard Kozlenko DPM, Ph.D. M.P.H. and Ronald H. Henson – Spirulina: Effects on the AIDS Virus, Cancer and the Immune System – Earthrise Farms, Calipatria, Ca – April 1998).
Coincidentemente a estos trabajos, en dos estudios sobre la degeneración macular, la más común causa de ceguera en personas mayores de 65 años, se reportan los muy importantes roles que ejercen las vitaminas C y E, el betacaroteno natural 9-cis, la luteína, la zeaxantina (ambos pigmentos carotenoides) y el Zinc, en la sustantiva prevención de dicha patología (Michelle Badash –Preventing Macular Degeneration – Nutrition Science News, November 1997 – Vol. 2, N° 11, USA, and Preventing Macular Degeneration with Dietary Carotenoids – Medical Sciences Bulletin, February 1995, GB). Como hemos visto, muchos de estos fitonutrientes están presentes en altas dosis en la Spirulina.
En otro orden, es de destacar que la Spirulina tiene un importante efecto terapéutico sobre las úlceras del aparato digestivo. La clorofila que contiene la Spirulina recubre el estómago y forma una suerte de apósito gástrico. Ella disminuye o retrasa la secreción de pepsina y disminuye la inflamación de los tejidos. Estos estudios han revelado, por otra parte, que la Spirulina contiene igualmente mesafirina, el cual es un factor inhibidor de las ulceraciones. Un tratamiento de Spirulina de 2 gramos por día, administrada como complemento alimenticio, ha permitido suprimir todo síntoma de úlcera gástrica. Por otra parte, sobre nueve úlceras del duodeno estudiadas, siete fueron completamente curadas y dos seriamente mejoradas. Como la Spirulina es fácil de digerir, su consumo permite hacer frente a gran parte de las necesidades alimentarias básicas del paciente, que, de otro modo, se resentirían considerablemente en razón de los dolores que provoca esa enfermedad (Japan Medical News, 1965 – Citado por Jack Joseph Challem – “La Spiruline” - Editions Générale de Diététique, Ville-La-Grand, Canadá, 1996).
Según sea su forma de administración, la Spirulina complementa extraordinariamente los regímenes dietéticos establecidos en los tratamientos de obesidad, desactivando el estímulo del apetito al incrementar la producción de neurotransmisores, (debido a su contenido de Fenilalanina y otros aminoácidos) que limitan la tendencia compulsiva de comer, al actuar sobre los centros de la ansiedad de la corteza cerebral. Aporta simultáneamente aminoácidos esenciales y no esenciales, vitaminas y minerales, los cuales son frecuentemente comprometidos con la reducción de la ingesta, tal como sucede con la adopción de diversos regímenes hipocalóricos (Becker, E.W., Jakover B., Luft H., et al -Clinical and biochemical evaluations of the alga Spirulina with regard to its application in the treatment of obesity - Nutr. Rep. Int. 33° : 365-574, 1986)
Considerada como superalimento por la importancia de la concentración y amplitud de sus principios activos, es adoptada en todos los países desarrollados, a favor de la megatendencia planetaria de sustitución de proteínas derivadas de las carnes rojas y la adopción progresiva del concepto de alimentos sanos en la dieta. En este sentido, la F.D.A. (Food and Drugs Administration, U.S.A.), ha aprobado y auspiciado desde 1981, la utilización de la Spirulina como complemento dietario natural de uso masivo y sin contraindicaciones, aún en muy altas dosis.
En un hecho que resalta sus propiedades, la N.A.S.A. la ha incorporado como parte de la ingesta de los astronautas, habiendo sido propuesto su cultivo en las futuras mega-estaciones espaciales, no solamente como alimento y sostén de vida, sino como importante generadora de oxígeno, dado que estas microalgas son fotosintéticamente mucho más eficientes que las plantas superiores.
De esta forma, un microorganismo pionero de la vida de nuestro planeta, con una antigüedad estimada entre los 3.100 y 3.500 millones de años, en la base absoluta de casi todas las cadenas alimentarias que se formaron a partir de ella, participa sorprendentemente, y desde hace pocos años, en la mejora sustancial de la calidad de vida del hombre de hoy, contribuyendo al alivio, prevención y eliminación de muchas de sus patologías más frecuentes¨ Actualización 2007
REFERENCIAS
* Fox, Ripley D. - Algoculture - Poor World Development Group, New York, U.S.A., 1987.
* Fox, Ripley D. - Algoculture - Spirulina: Production & Potential, Edisud, France, 1997.
* Henrikson, E. - Spirulina: Superalimento del futuro. Ed. Urano, España, 1994.
* Venkataraman, L.V. - Blue-green alga: Spirulina - Department of Science and Technology - CFTRI Press, Mysore, India.1983.
* Becker, E.W. & Venkataraman L.V. - Biotechnology and Utilization of Algae - Department of Science and Technology -CFTRI Press, Mysore, India. 1987.
* Mishka - La Spiruline: Une algue pour l’Homme et la Planéte - Georg Editeur, France, 1992.
* Belay, Amha; Ota, Yoshimichi; Miyakawa, Kazuyuki; et al - Current knowledge on potential health benefits of Spirulina - Journal of Applied Phicology 5 : 235-241, 1993, Belgium.
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